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lunes, 23 de septiembre de 2013

Beso Ansiado

Amorfas sombras agazapadas y tortuosas
se despliegan como silenciosas ánimas
por los sórdidos muros.
Reptan por la penumbra,
que ofrece el necesario anonimato
en aquel entorno impuro.
La luz roja de la puerta de entrada
es el signo, un faro que guía
e invita pasar ahí un buen rato.
En aquella casa de oscura fachada,
a las afueras del pueblo ubicada.
El lugar tiene su reconocida reputación,
por eso que ser una sombra más, es mejor.
La música, que emana del interior,
es alegre y chabacana, aunque él ni la escucha.
Sólo quiere verla a ella lo antes posible.
Sube raudo al nivel superior,
sabe en donde encontrarla.
Ella, sabe quien es él y sabe que va…
Es el día en que lo hace siempre.
Él, no tiene dudas que lo espera.
Hoy fue el día de pago…
A pesar que se ha dado un largo baño de tina
y con agua caliente aromatizada
y, además, luego del baño, abundante perfume;
pero aún así lleva, para siempre,
consigo una parte de la mina:
restos de rocas y polvo en su áspera piel curtida.
Son como el “aurea” que forma parte de él…
La puerta del cuarto semi abierta
indica que lo está esperando como siempre
y, ella sobre la cama fumando,
también como siempre.
Él espera ansioso oler su hermosa piel,
tersa aún y, tan suavecita.
Es tan bella y lo espera sonriente.
Sabe que no es precisamente por él.
Pero bueno, es parte del trato no escrito.
Es linda… tan linda…
Se inclina sobre ella, su cercanía es un agrado,
aunque con su boca pintada de un intenso rojo
suelta una bocanada de humo.
Ya está tan cerca de su boca.
Tanto que ha esperado ese momento…
y ahora está a un beso de ella…
Sí, se queda a punto de un beso de distancia
y se detiene… muy cerca de su boca…
sí, se detiene porque está a punto de disfrutar
de su sensual boca carmesí
y, desea eternizar ese instante.
Quiere hacerlo un acto de conciencia
casi un acto contemplativo,
metafísico, glorioso y solidificar el tiempo.
Que todos los demás eventos del universo
se diluyan y sólo permanezca,
excluyentemente, la esencia de ese beso.
De ese tan esperado beso…
…Sí, por supuesto, es claro que seguirá
después hasta el final,  
en que se funde hasta el juicio,
en donde se tritura el tiempo y el espacio
y acaban derramándose
hacia la imperturbable serenidad
del ya maculado nido…
olvidándose del cansancio
que a veces lo aplasta…
y es que ella lo hace percibir lo tenue,
lo abstracto, lo mágico, lo volátil
para destilar lo tosco y corpóreo
como un fugaz deseo sutil…
Pero, no es el motivo principal
de su visita a aquel dudoso lugar,
pues es con el primer beso…
síii, con aquel ansiado beso
--la chispa con que se inicia todo aquello—
todo aquello que lo hace sentir…
aquello inexplicable,
aquello tan grato,
que lo hace sentir taaan feliiiiz
Sí, pero es aquella pausa…esa promesa de beso,
que se hace eterna…
para luego hacerse realidad
y tangible en el primer beso.
Eso es lo que lo hace volver ahí
una y otra vez…

lunes, 16 de septiembre de 2013

Las Patrias y Las Religiones

Las patrias y religiones sólo sirven para separar a las personas, ambas
invenciones humanas que no tienen nada que ver con Dios...

Vendedores de Fe

El mejor negocio de todos: vender fe a través de las religiones. La fe no pesa, no se transporta, no paga impuestos, no cuesta nada (costo cero), no es necesario mostrarla, ni demostrarla, ni comprobarla, por lo tanto no le entregan nada a cambio porque la fe está dentro de usted mismo y le hacen creer que le comunican con Dios, etc... 

Si usted cree en Dios NO necesita de nadie que le haga de puente (ni siquiera de aquel que se hace llamar el "sumo pontífice" o "supremo puente". Usted tiene linea directa y NO requiere de religión alguna, ni tampoco de Vendedores de Fe, tales como sacerdotes, pastores, machis, monjes, gurúes, santones, hechiceros, curanderos, mediums y toda esa sarta de charlatanes y estupideces, aquellos son seres humanos comunes y corrientes, algunos elevados a posiciones de"santos".  Éstos se aprovechan de su necesidad espiritual para su propio beneficio e interés... 

Religiones el gran fraude... Las religiones invento humano, que sólo usan el nombre de Dios para lucrar... 

(Ah, aclaro que yo no soy ateo... Creo en Dios...  pertenecemos al  universo, ya estamos en la eternidad, formamos parte del todo y al final seremos uno, porque somos parte de Dios ).


martes, 3 de septiembre de 2013

Un Gran Deseo Concedido

El cielo le ha concedido un deseo…
…ya se le ha cumplido el deseo…
…………………………………………………..
…Era el destino de su ser…
…al fin estaba a punto…
…era su primera vez…
…se sentía  tan torpe y ansioso…
...fue algo tan especial, fabuloso,
aunque raro: doloroso
y luego, dulce y muy agradable…
místico, transpuesto de etéreo a sutilmente tangible
y luego a corpóreo… o algo así…
era un torbellino de desconocidas sensaciones,
le pareció un sueño…
ya ha conocido el amor…
… y después…
y después se durmió profundamente y soñó…
…Se despierta en el seno
de esos bellos pechos turgentes y cálidos…
…Y aunque se encuentra algo turbado,
aún así... nuevamente... 
se enciende todo…
y, entonces desde esa cálida boca,
a través de unos labios magníficos,
brota un beso espléndido…
y luego muchos… un racimo de besos
que estallan sobre sus mejillas
y su primeriza e inexperta boca sedienta,
recibe un torrente de besos que rebasan,
derramando miel sobre él…
y mientras, ella es capturada
por esos ojos recién abiertos a una nueva luz...
Él la mira a ella conmovido, absolutamente consciente
de la inmensidad de aquel fabuloso ser:
aquella mujer que sonriente, lo arrulla…
que lo hace sentir pleno, satisfecho, feliz.
Mientras siente él que se eleva,
y luego baja al suave contacto
con ese tibio cuerpo femenino…
siente a la vez que flota en el aire
y después, de alguna forma, 
aquella grandiosa imagen
se esculpe en su corazón
que late infinito…
Y su esencia fluye, lo absorbe,
aquella generosa e inmaculada alma
está en comunión con la de él.
Son el Génesis…
Y ambos, al igual que al nacer
las estrellas palpitantes,
se expanden juntos, vastos,
como uno… son uno… un sólo ser…
dos espíritus unidos en trascendencia
hacia la eternidad…
es algo que lo estremece,
lo hace oscilar y lo arrebata…
… y después…
y después se duerme y sueña…
sueña o le parece que sueña…
es un niño no nato,
que en el plácido vientre de su madre,
espera --sin saberlo-- nacer a la vida,
a un mundo desconocido y sorprendente…
…era la primera vez que su alma
había sido lanzada al tiempo,
envuelta en un cuerpo,
para ocupar un lugar en un espacio
en que la nada es abismante…
Pero ella, aquel ser especial,
generosa, formidable,
que lo colma de besos: es el todo…
Ella es su todo.
Capturada, sin saber cómo,
por aquellos inéditos
y diminutos ojos recién abiertos
aunque (por ahora) sin vista,
pueden sentir la nueva luz...(la del amor)
que ha llenado todo el espacio...
es una epifanía...
un milagro...
¿El tiempo se ha detenido o fluye raudo?
¡¡Que importa…!!
…Ambas almas siguen en comunión.
Están en estado de pureza. Consagradas.
Ambos seres están colmados de felicidad…
Y ya trascienden hacia la eternidad:
¡¡ han inventado el amor…!!
…Luego, se despierta en el seno
de sus bellos pechos turgentes y cálidos…
pletóricos de leche nueva,
dulce alimento, perfecto para él.
Se le ha concedido un gran deseo…
ha conocido el amor,
pues, ha nacido y ya tiene una madre:
¡¡ Su Mamá !!
con la que inventaron el amor,
aquel amor inmenso… 
ese amor que sigue creciendo…
y se hace infinito y eterno.
Quizás pronto olvidará todo,
su inocente conciencia,
que ha sido artífice y testigo
de este acto divino,
olvidará también su propio origen…
la divinidad de dónde proviene,
la divinidad del ser espiritual que él es 
y que está --temporalmente-- 
inmerso en una materia finita,
y sí, sólo será otro ser humano más
que habrá olvidado…
mientras disfrutará y se concentrará
sólo en ella: Su Hermosa Madre,
preciosa manifestación celestial del amor…
su propio universo maravilloso.
Ella, fuente inagotable de amor incondicional,
que lo concibió en su amoroso nido,
y ahora lo acurruca y envuelve
en su agradable regazo protector.
En donde lo arrulla y llena de copiosas caricias…
…y así entonces, nuevamente, 
desde aquella cálida boca,
a través de unos labios magníficos,
brota un beso espléndido…
y luego muchos… un racimo de besos…
que estallan sobre aquel
fresco, desvalido y diminuto ser
que ha nacido.