Un pequeño niño
algo harapiento,
manos en los bolsillos
un tanto entumido
por la calle va.
Tiene ojos de pillo,
su tierna mirada
se ha perdido ya.
Tiene ojos de pillo,
su tierna mirada
se ha perdido ya.
Sin un rumbo fijo,
nada de alimento,
solo en la ciudad.
La noche lo engulle
sombras sin mirar,
pasan por su lado
ni lo ven pasar.
A veces mendiga
y unas monedas
algunos le dan.
Y otras tantas otras,
como a las palomas,
migajas de pan.
No lo quieren cerca
él está apartado
de la sociedad.
Roba lo que puede.
Cuando puede come,
pero siempre mal.
Es igual que siempre,
nunca tiene suerte,
nunca tiene suerte,
un día normal.
Y al final del día
otra noche fría
debe soportar.
Acurrucado y húmedo,
busca el amparo
en cualquier lugar,
de un rincón urbano
y algunos cartones
que pueda encontrar,
como un vil gusano,
enrolla su cuerpo:
un bicho social…
Nadie lo ha ayudado,
desdichado crio,
sí que siente el frío,
tampoco lo harán,
es algo muy propio
de los que transitan
una gran ciudad.
…Ha pasado el tiempo:
todo sigue igual…
Aunque ahora es viejo
de aspecto inmoral.
algunas monedas
a veces le dan,
no compra comida
ni tampoco pan,
se las gasta en vino
de esos bien baratos,
que debieran botar.
Cuando el hambre aprieta
y ruge la prieta
y ruge la prieta
es mejor tomar,
desde la cuneta
recoge unos puchos
algo aún les queda
aunque no son muchos,
algunas piteadas
les puede fumar.
Eso a él le ayuda
a olvidar las penas
para qué pensar.
Todos le desprecian,
pero le da igual.
Siempre ha sido así
nunca va a cambiar,
Solo está feliz
con un trago más.
Come cuando puede,
prefiere tomar.
Se va tambaleando
por cualquier lugar,
puede irse derecho
o tal vez doblar.
Camina sin rumbo
es un vagabundo,
pues no tiene hogar.
La noche lo envuelve,
donde puede duerme
es un bicho inmundo
donde puede duerme
es un bicho inmundo
así qué más da.
Es uno de esos
mendigos hambrientos
que andan siempre ebrios
e inspiran desprecio
y tanto que pululan
por la gran ciudad,
vagos harapientos,
se lo pasan pidiendo:
¡ vete a trabajar !
Es uno de esos
mendigos hambrientos
que andan siempre ebrios
e inspiran desprecio
y tanto que pululan
por la gran ciudad,
vagos harapientos,
se lo pasan pidiendo:
¡ vete a trabajar !
Un guiñapo humano
muchos se dirán,
tanto que molestan
y se ven tan mal.
No importa el por qué
él llegó a ser tal.
Una noche fría,
Efectos del trago
Una noche fría,
poco más que otras,
una noche más.
Ya nada le importa
qué le va pasar…
Pronto quedará
tirado en la calle
de esta gran ciudad.Efectos del trago
ya lo hacen soñar…
Vive sin recuerdos
ebrio en soledad.
Hoy el frío arrecia,
Hoy el frío arrecia,
otra noche más…
una como tantas
que ha debido aguantar…
Ya es de madrugada
debe despertar…
………………………
Una muchedumbre
rodea su cuerpo
por un corto tiempo
pronto ya se van,
Igual lo detestan
este hombre apesta
¡¡ puff, que huele mal !!
Era un viejo enfermo,
olvidado y solo,
no despertará.
Esto que ha pasado
no era un desenlace
tan inesperado,
pero que otra cosa
podría pasar.
Por el frío intenso,
tanto había tomado,
no se dio ni cuenta
y hoy le fue fatal…
A nadie le importa,
esa es la verdad,
un desecho apenas,
alguien descartado
de la sociedad.
Si no da ni pena,
ni una sola lágrima
se derramará
por un viejo ebrio,
herrumbre social,
bicho despreciado
de esta gran ciudad…