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miércoles, 30 de marzo de 2011

"Cuerpo de Mujer"

"Cuerpo de Mujer"

¡¡ Cómo detener la furia
de un deseo incontrolado !!.
¿¡ Acaso se puede apagar el sol
por haber los ojos cerrado !?.
Qué energía incomprensible
en tu bello cuerpo alojada.
No admirarte es imposible
no puedo voltear mi mirada.
Fabuloso es contemplarte
sin que te cubras con nada,
¡¡ Qué deseo irresistible !!.

El calor me quema y siento
que todo en mi adentro arde
por verte tan de improviso,
eres entera admirable,
motivación no preciso,
tu destello es adorable.
Olvidarte no he podido
mujer de cuerpo perfecto,
como ninguno insinuante,
mi deseo reprimido,
mi adicción alucinante.

A plena luz deseable,
en penumbra deslumbrante.
Embotas mi raciocinio,
atracción incontrolable.
Me turbas el pensamiento,
con tu cuerpo incomparable
y encumbras mi gran pasión
a alturas interminables,
que tremenda sensación.
En nada más que en ti pienso
y no me importa la razón.

Enciende, tu increíble cuerpo,
este fuego que yo siento
y aunque parece perverso
tiene algo de candor.
Se retuerce como el viento
en un torbellino de calor.
Recorriendo mágicos lugares:
 algunos escondidos e infernales,
también laberintos de cuentos
y paraísos celestiales.
Son como unos sentimientos
tan tremendos y colosales
que se nutren con el tiempo
y derriten mis pesares.

Presiento que ya te acercas,
mientras más cerca mejor.
con tu cuerpo reluciente
que huele como una flor,
insinuado tan candente.
Es una joven mujer
como joya fina su piel
con aspecto de muñeca
y más dulce que la miel.

Sobre el suelo ya diviso
tu leve y soñada sombra
verla pronto yo preciso
esa tan bella y divina,
más que magnífica forma.
La planta de esa maceta,
maldita sea, me estorba,
con sus hojas finas
de color verde dorado,
justo me tapan la piscina
y no distingo tu cuerpo
siempre esbelto y bronceado.
Qué bueno, la corre un poco,
ella quiere un sol directo
y no uno fragmentado.

Ya casi veo tu silueta.
ahora que estás muy cerca.
Mi alma se pone inquieta,
por tu cuerpo proyectado.
Te miro desde esa grieta
la que tú nunca has cerrado,
oculto tras la pandereta
temblando del otro lado,
vacilo como cometa
a merced de ventarrones.
Y me pongo tan agitado
que suben mis pulsaciones
casi me quedo agotado.

Puede ser quizás un acierto
o acaso un gran error.
Esto que por ti siento
es como una explosión
de la suma de elementos
que están fuera de control,
detonando como truenos
lejos en el firmamento
y en mi propio interior.
De pronto y en algún momento
será sólo un rayo sol.


Por supuesto que yo creo
que no es muy puro
este tremendo deseo:
extasiado, aborrecible,
pecaminoso, inmaduro,
pero muy irresistible.
Maravilloso resulta,
cuando ya puedo mirarte
mientras te encuentras oculta,
por entre los matorrales
aunque todavía no es todo
y tan solo sea una parte,
en lo que a mí respecta,
es sin duda, la más importante

Al rato ya te confías
y después de cerciorarte
que no hay ningún espía,
alguien que pudiera observarte.
Entonces ya no te importa
de cuerpo entero mostrarte.
Cuando te miro desnuda,
la realidad ya no es tan cruda
si es que uno entiende de arte.

Aunque me siento un cobarde,
espiando tras un muro
cuando ya cae la tarde,
desde mi lugar seguro
te veo tomando el sol
desnuda y sin pudor,
tu cuerpo está que arde.
Ahí, mi deseo impuro
se transforma en puro amor.