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lunes, 24 de septiembre de 2012

Capullo

En la tenue luz que refleja
tu terso rostro levemente sonrojado,
se asoma tu fresco candor
de capullo de flor silvestre
que recién brota a la vida,
alzando el vuelo
y revelando el inicio
de tu despertar primaveral.
En tus bellos ojos
se quedó dormido un claro de cielo
y tu tierna mirada,
revela la inocente majestuosidad
de tu alma pura
inmersa en tu cuerpo lozano.
Las estrellas burbujeando, chispeantes
se esparcen en el manto oscuro del firmamento
y la noche se enciende
con sus diminutos destellos palpitantes.
La luna llena aparece furtiva
detrás de un monte  
para contemplar ansiosa
y delatar nuestra rural intimidad.
Jugueteando, como niños inquietos,
revolotean las luciérnagas
entre los arboles imperturbables
del perfumado bosque
y, emulan en la tierra,
a las estrellas lejanas,
dándonos unas gotitas
de rocío luminoso.
La suave brisa nos deleita con aromas
a frutas, a verdor, a pastizales, a yerbas,
a esencias arbóreas, a flores, a frescura ( a ti ).
Tu sonrisa fabulosa se abre plena,
brota perfecta de tu boca en flor.
Por donde emerge un beso.
Un beso revoltoso.
Un beso radiante de alegría
y de amor gigante.
Amor que germinó
a partir de una pequeña semilla originaria
que trajo deseoso el viento
y se diseminó en la tierra fértil,
en donde creció hasta ser un botón
primoroso y delicado.
Y esperó pacientemente
su actual madurez óptima.
Y muy pronto estallará jubiloso
en un cúmulo de fragancias
sublimes y deliciosas…
Y sí, te amo.
Y si te amo es porque eres magnífica.
TE AMO.
Cómo no amarte,
si eres mi capullo espléndido
a punto de explosionar
Y entonces serás toda para mí.
Tan sólo para mí.
Porque yo estoy aquí expectante,
acechando aquel rico tesoro,
como un oportunista,
ávido, egoísta y codicioso.
Un tramposo y vil  truhán
que espera agazapado, furtivo,
el grandioso maná del cielo...
...Y al fin, como el elegido,
recibo el codiciado premio…
Resulta tan exquisito como el néctar
que emanaba etéreo de tu boca en flor.
Y disfruto de tu suave y dulce elixir.
porque tu amor también se manifiesta a través de tus besos
sinceros, cálidos y traviesos.
Besos de ensueño.
Y yo recibiendo con enajenada gula
tu primor, tu manjar, tu ambrosía.
Tu instinto primario fluyendo intuitivo,
denota la magistral naturaleza,
permitiendo que sepas
lo que nadie te ha enseñado.
Me esculpes con tus labios llenos de besos,
con tus manos llenas de caricias.
Me dibujas con ellos y con toda tú.
Mientras mis ojos obsesivos ni parpadean
para no perderse detalles de ti.
Cuando me entregas tu amor generoso,
fresco, impetuoso e imperecedero.
Mi corazón palpitante se nutre de tu amor.
Y yo estoy vehemente, arrebatado.
Todo en mi es sumergido en el infinito.
De pronto, me desbordo: 
mi mente extasiada se aletarga
y cae en fase transiente,
queda sometida como en una profunda meditación,
en estado alfa, en estado de trascendencia,
conectada al universo.
Irrumpe y me rebasa una sublime 
e inefable sensación mística,
corpoespiritual, cósmica.
La que me llena y me vacía.
Deslumbrado, como en un vaivén,
me desdoblo y perturbado me veo en ti.
me pierdo y me encuentro en ti,
me voy y me vengo en ti.
El universo entero está en ti...eres tú…
Todo se sacude, vibra, colapsa y me hago trizas…
Me quiebro como un recipiente de frágil cristal.
Entonces, se derraman millares de estrellas vertiginosas
que se esparcen sigilosas dentro de tu fuente vital
y se siembran en tu nido propicio.
Un tumulto de destellos titilan
fuera de mí y dentro de ti.
Semejante a las lucecitas brillantes
que aparecen cuando la arena de una playa          
es arrastrada por el agua salada,
vestida de blanca espuma de mar
y, adornada con reflejos
de dorados rayos luminosos.
Y todas esas lucecitas quieren ser soles…
Mientras un par de somnolientas miradas
penetran hacia el vacío del cosmos...
Eras mi capullo formidable
y ahora eres la gloriosa flor del gozo,  
que promete felicidad para siempre…