Te vi… y
desde entonces que errante
anda un
verso merodeando por mi mente.
Se arrima y
aleja.
Se expande y contrae.
Va y viene, en un juego oscilante.
Se expande y contrae.
Va y viene, en un juego oscilante.
Va
fermentando, se pone añejo
burbujea y su balbuceo me desconcierta,
pues no
logro asirlo,
sorberlo,
masticarlo,escribirlo,
concretarlo.
Se muestra y,
cuando creo tenerlo,
se disipa.
Escurre por
mi pensamiento
y se
desvanece.
Quizás deba
tocarte…darte un beso…
para al fin
atrapar ese esquivo
y pendular verso.
Y si, así y
todo, no puedo escribirlo todavía,
al menos, quedaré pensando en ti…
el resto de
mi vida.