Me
desatas de mi timidez,
me
abrazas con tu cuerpo desnudo
y me
albergas en tu seno.
Lo otro,
puede esperar…
Dormir
mientras me acaricias
es
exquisito.
Es lo
más placentero que he sentido,
más que
lo puramente carnal.
Siento
mi alma vibrar y sincronizarse,
entrando
en resonancia mística
con la
tuya.
Te sueño
y vuelo
al cielo.
Invades
mi pensamiento
(y quiero creer
que yo también el tuyo).
que yo también el tuyo).
Sueño que somos
uno.
Cuando
despierto sobre tu regazo,
tu
mirada es lo primero que disfruto
y
mientras me sigues acariciando
me
regalas una tierna sonrisa.
Ya te
amo…
desde hace tiempo quizás.
desde hace tiempo quizás.
No me
importa
si lo
hacemos o no,
no me
importa
si te
debo pagar.
Porque
esto lo vale.
Sin duda
alguna,
que lo
vale.
Lo vale
tanto.
Tus
servicios son de lo mejor,
cumplen
un importante rol social.
Y yo, es
lo más cercano al amor
a lo que
puedo optar.
Hoy te
amo y ya...
no me
voy cuestionar…