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miércoles, 21 de octubre de 2015

Frote Floral

Inquieto un curioso colibrí,

acaricia los pétalos de un delicado brote floral

y, mientras se va humedeciendo


con el oloroso rocío matinal,


sediento succiona, bebe y va explorando


las precoces singularidades del capullo,

hurgando entre sus sinuosas formas.

Hasta que basta apenas un tenue frote,


un leve, suave y casi imperceptible roce,


para transformar el interior del sutil botón primoroso


en una tempestad: se estremece y estalla


en millares de fascinantes gotitas de placenteros colores


que se esparcen pletóricas por toda la suave pradera... 



(El sexo no es más que el deseo de la vida por abrirse camino,
aunque a veces no sea más que a través de la libidinosa magia
que permite la ilimitada imaginación...)


martes, 5 de mayo de 2015

Al Atardecer

La bella y sutil ostentación,
que deja el atardecer
durante el ocaso,
cuando al irse a dormir el sol,
da las últimas pinceladas,
de luces, sombras
y caprichosas formas,
sobre el cielo.
Salpicándolo de tenues
aleaciones de magentas y cianes
--que no alcanzan a ser
celestes, azules, rosados,
lilas o morados,
aunque pudieran ser
suaves mezclas heterogéneas de ellos--
interrumpidos apenas
con algo de tímidos
blancos, grises y amarillos;
cuya levedad tonal enmarcan la ciudad,
poco antes de que comiencen a encenderse
sus artificiales y poco agraciadas lucecillas,
que impedirán que ésta se sumerja
en la oscuridad de la noche...



sábado, 18 de abril de 2015

En Círculo

Cristóbal de 7 años, veía televisión junto a su mamá. En un momento dado apareció un aviso comercial, en el que se veía a una muchacha depilándose las piernas. Extrañado le preguntó a su mamá:

--¿Qué está haciendo ella?

--Se está depilando. Le contestó medio distraída.

--¿Y por qué ella se depila?. Repreguntó muy interesado.

--¡Mmmh… no sé! --le contestó su mamá, haciéndose un poco la lesa y agregó-- quizás quiere verse más linda, al tener sus piernas suaves y sin vellos.

--¡Aah!-- exclamó el niño asombrado y replicó --¿y los hombres también se depilan?

--No, los hombres no se depilan --le contestó algo desganada, pero de inmediato se corrigió-- Bueno, en realidad hay algunos que se depilan. Por ejemplo, algunos deportistas como los atletas...

Cristóbal la interrumpió --¿y para qué se depilan?

--Eeeh, esteeee... aquellos que se dedican a correr cuando se depilan pueden correr más rápido --le respondió la mamá, como para salir del paso.

--Mmmmh...-- Cristóbal meditó un par de segundos y luego, mientras hacía un gesto: señalando con su mano derecha desde la punta de la cabeza y desplazándola longitudinalmente a través de todo su pequeño cuerpo de niño, como si lo dividiera de arriba abajo en dos mitades simétricas. Y, tal si fuera él un sabio que va a enunciar un importante axioma que acaba de descubrir, muy serio y rotundo, afirmó:

--"Si esos hombres sólo se depilaran la mitad del cuerpo, entonces ellos correrían en círculos".

--¡¡¿....?!!-- su mamá quedó perpleja...




(Nota: Cristóbal es uno de mis sobrinos y me dio mucha risa cuando me lo contaron. Yo me imaginaba lo que él "vio" en su mente: "al tipo tratando de correr para adelante y la impotencia de conseguir sólo correr en círculos". Puede ser que yo esté exagerando o "poniéndole mucho color", es que la reflexión fue formidable y la deducción final de Cristóbal también fue genial. Encontré fantástica su capacidad de generar esa rápida abstracción conceptual, que no es trivial, sino que es digna de una mente prodigiosa y brillante, alguien con un concepto matemático y físico avanzado para un niño de su edad. Debo agregar, que él aprendió a leer prácticamente solo. Además, cuando le enseñaron a sumar, él dedujo la resta y después, cuando aprendió a multiplicar y antes de que le enseñaran a dividir, él podía realizar mentalmente --de manera intuitiva-- dicha operación aritmética, sin saber ni siquiera su nombre.)


sábado, 4 de abril de 2015

Boquita Rosa Coral

Me iba del pueblo ese día
y no iba a regresar.
Rompió la suerte,
de pronto, la monotonía,
y entre mucha gente
yo te vi pasar,
vestida de brisa y de manantial.
Agüita pura de vertiente.
Boquita rosa coral.
Lucen tus ojos el cielo
con su color celestial.
Mi corazón, en revuelo,
no cesa de palpitar.
Sintió el amor que se siente
cuando se quiere de verdad.
Dame un besito, querida.
Sólo un beso y nada más,
para tenerte en mi vida,
por si el destino pretende,
que yo no vuelva jamás
y aunque sea en mi recuerdo,
yo te podré disfrutar.
Así que de ti depende
que no me quiera marchar.
Y si de mí te enamoras,
siempre tú me tendrás.
Porque tus labios hermosos
aquí me detendrán.
Pues, lo único que deseo
es yo poderlos besar.
Derramar el amor que se vierte
como agua de manantial.
Agüita pura de vertiente.
Boquita rosa coral,
dame un besito, aliciente,
para quererme quedar.



Mi Almohada

No puedo dormirme.
No encuentro mi almohada.
Y no puedo hacerlo
si no puedo abrazarla.

Es porque ya hace tiempo
que me echaste
de la que fue nuestra cama.

Cierro los ojos
y veo tu cara.
Cuando los abro,
no veo nada.

A veces te oigo
entre mis sábanas:
 “ahora no quiero,
no tengo ganas”.

Esto sí, no me lo esperaba:
no puedo dormirme,
¡¿dónde está mi almohada?!.



sábado, 28 de marzo de 2015

Tu Importante Rol

Me desatas de mi timidez,
me abrazas con tu cuerpo desnudo
y me albergas en tu seno.
Lo otro, puede esperar…
Dormir mientras me acaricias
es exquisito.
Es lo más placentero que he sentido,
más que lo puramente carnal.
Siento mi alma vibrar y sincronizarse,
entrando en resonancia mística
con la tuya.
Te sueño
y vuelo al cielo.
Invades mi pensamiento
(y quiero creer
que yo también el tuyo).
Sueño que somos uno.
Cuando despierto sobre tu regazo,
tu mirada es lo primero que disfruto
y mientras me sigues acariciando
me regalas una tierna sonrisa.
Ya te amo…
desde hace tiempo quizás.
No me importa
si lo hacemos o no,
no me importa
si te debo pagar.
Porque esto lo vale.
Sin duda alguna,
que lo vale.
Lo vale tanto.
Tus servicios son de lo mejor,
cumplen un importante rol social.
Y yo, es lo más cercano al amor
a lo que puedo optar.
Hoy te amo y ya...
no me voy cuestionar…



jueves, 26 de marzo de 2015

Pídemelo y Me Iré

Dime que me vaya…y me iré.
Pídeme que me vaya…y me iré.                                  
Exígeme que me vaya…y me iré.
Échame…y me iré.
Pero dilo. Dilo ya.

No me dejes atrapado
en tus ojos tristes.
No me mantengas prisionero
de tu mirada vidriosa,
llena de angustiosa resignación.

No me grites tus reproches
con tus largos, tensos
e intolerables silencios,
que se enredan en mi conciencia
como telarañas.

Libérame de mi confortable
comodidad material
y de la inquietante
esclavitud emocional,
que me acongoja.

Destruye mi apatía
con un “vete, ya no te amo”.
Por favor, por favor libérame
de la insoportable monotonía
de este amor, que ya no es tal.




miércoles, 25 de marzo de 2015

Impredecible

Llamas a mi puerta,
miras desconfiada:
esperas respuestas,
no sé qué te enfada.
No sé qué decirte.
No sé lo qué pasa.
Pretendo mentirte,
me siento culpable,
aunque no sé de qué.
Observo tu rabia
que apenas contienes,
tu respiración agitada
me advierte
que pronto se acerca
una escena crispada,
patética y terca,
de gritos y llanto.
Tu voz ya frenética,
apaga mi pudor
con tal de desencanto,
que quiero correr
lejos del mal rato
que voy a tener.
Me miras, me retas,
me gritas garabatos
y tus arrebatos
me llenan de pavor.
No sé lo que hice,
tal vez tú lo sepas,
por qué no me dices
y dejas la actuación.
Me culpas de algo,
que aún no me dices,
tus gestos me hablan,
porque tus palabras
no me dicen nada,
pero lo que entiendo
es alguna locura,
alguna ilusión
que sin duda tuviste.
Producto de tu mente
y de mi sumisión.
Antes podía adivinar
tus frecuentes momentos
de locura y paranoia.
Pero el tiempo
te ha vuelto impredecible.
No sé qué te aqueja.
De pronto me enfrentas
con gran agresión.
Mamá, ya estoy grande,
por si no te acuerdas,
hace cuatro años
pasé los cuarenta,
Tú nunca me entiendes,
creo que me iré
muy lejos de casa,
muy lejos de usted.
Y por favor,
mamita querida,
mamita adorada,
procura no olvidarte
mandarme mesada
a la dirección,
que tan pronto la tenga,
te la haré saber.
Si no te he dejado sola
es porque te quiero
y, ¿por el dinero?
bueno, por eso también.
Si no quieres que me vaya,
me lo dices ahora,
porque cuando lo haga
no regresaré.
Ni aunque me ruegues,
esta vez no se repetirá,
lo de la última vez.
(Al menos ahora,
eso creo.
Mañana, tú sabes:
todo puede ser)




La Dama Blanca

Te inspira y pronto te elevas,
te atrapa y deja caer.
Dominarla tú pretendes
y quedas postrado a sus pies.

Y cuando quieres dejarla,
al poco tiempo te pierdes.
Le vendes hasta tu alma
y apartarla ya no puedes…

Te sumerge bajo su manto
y va debilitando tu mente,
--es como de la sirena el canto
que te va dejando inconsciente—

Hace que lo olvides todo:
la familia, la voluntad, los valores…
y de cualquier modo,
aún persisten los temores…

Es una “dama” seductora,
"diosa" blanca como la nieve,
tan fina y provocadora,
suave polvo que te envuelve.

La dama blanca te ha convertido
en un enfermo permanente,
que tu vida ha destruido
por un placer efímero y decadente…





miércoles, 11 de febrero de 2015

Trino de Alondras

La suave brisa del atardecer
desordena su cabello,
mientras el tren se aleja lentamente
desde la vieja estación del pueblo.

Ella lo mira con ternura y agita un pañuelo
en señal de despedida.

En lo alto, el elegante vuelo de las alondras
es una danza palpitante
decorando a un nuboso cielo gris,
presagio de un desolado corazón.

Cuando los oxidados rieles han quedado al descubierto
y ya el tren es un minúsculo punto en el horizonte,
un sollozo silencioso le oprime el pecho
hasta dejarlo sin aliento.

El diáfano trinar de las alondras
al emigrar, lo conmueve…

Un llanto incontenible hace estallar sus ojos
en infinitas lagrimas…
él la amaba…la ama tanto y…nunca se lo dijo
(ella sólo esperaba un “¡¡ quédate !!”)



domingo, 1 de febrero de 2015

Bastó Una Mirada

Sólo una mirada
y ya te tengo…

Me bastó un vistazo
para atraparte para siempre
en un recuerdo.

Y cuando sea menester
evocar algo realmente bello,
cerraré los ojos
y te liberaré…

Te haré volar…

Podrás correr desnuda
entre mis sueños.